La Vecina Del Presidente

 

El fin de semana pasado, estaba en Washington D.C. Esta es mi cuarta vez de visitarla. Washington D.C. es una de mis ciudades favoritas de los Estados Unidos. Hay muchos sitios interesantes allí y me gusta mucho visitarlos. Había visto muchas escenas de Washington D.C. en la televisión y las películas cuando estaba en mi país. Esta vez, visité allí con mi amigo, Michael, de Pennsylvania. Yo estaba manejando por cuarto horas desde las 5:30 de la mañana hasta las 9:30. Nuestra razón por visitar a Washington D.C. es por supuesto visitar algunos sitios buenos como la Casa Blanca y los Museos del Smithonian. Pero para mí, tenía otra razón muy importante. Era visitar a una mujer que se llama Concepción Picciotto que vive enfrente de la Casa Blanca.

Concepción Picciotto es de España. Hace 32 años que está aquí en los Estados Unidos. Después de trabajar en algunos sitios policiales, se decidió a vender todo lo que tenía y empezó a sentarse enfrente de la Casa Blanca para luchar contra las pruebas nucleares y las armas nucleares.

Hace tres años y medio que la vi a ella por primera vez. Era yo estudiante de la escuela secundaria. Estaba seguro que ella todavía estaba allí enfrente de la Casa Blanca, es que no había cambiado nada con los problemas de las pruebas nucleares y las armas nucleares. Y como pensaba, ¡ella todavía está en el mismo sitio donde la vi hace tres años y medio! Ya que sabía que habla español, empecé a hablar con ella.

-¿Cómo está, señora?

-Bien, Gracias, ¿Y Ud.?

-Bien. Estaba aquí y vi a Ud. cuando era estudiante de la escuela secundaria hace casi cuatro años. Volví aquí para ver Ud. Sé que es Ud. de España.

-¿De dónde eres?

-Soy de Japón.

-¡No más Hiroshima y Nagasaki! Hace 18 años que estoy aquí!

-Sí, por supuesto, sé, está usted muy excelente. Lo siento, no podía hacer nada para usted. Pero, créame por favor, estoy seguro que no vas a necesitar estar aquí para siempre. Todos los de los Estados Unidos y la gente del mundo va a comprender que no estás luchando contra ninguna persona sino por la paz. Mucho gusto, señora, voy a volver aquí tan pronto.

-Igualmente, nos vemos.

No me sentía bien después de hablar con ella. Por supuesto estaba feliz de verla. Pero mientras está allí, significa que cree que no hay una paz real. Mi país es el único país que ha sufrido un ataque nuclear. Por eso, me apasionan mucho los problemas nucleares. No estoy enfadado acerca de Hiroshima y Nagasaki. Como ella, solamente quiero una paz que continúe para siempre. Creo que es imposible hacerlo con las armas nucleares. Es necesario para todos pensar sobre este caso más seriamente. No me gusta oír que ella me dice "hace 20 años que estoy aquí"

 

La versión original fue escritoa en el 12 de Octubre, 1998.